Wednesday, October 05, 2005

9

Lo que vi primero fue un insecto demasiado feo; perturbador. Estaba armado con dos mitades enteras, y llevaba una velocidad poco correspondiente. Su vuelo era lento pero los movimiento que realizaba eran aceleradísimos.
El insecto se posó vertical sobre el vidrio de la ventana. Me acerqué a verlo.
No era uno, eran dos. Dos moscas. La mosca pequeña tomaba del talle y por la espalda a la mosca grande. Con movimientos minúsculos pero cargados de sentimiento, la mosca pequeña penetraba a la mosca grande.
Para ser un insecto era feo y perturbador. Para ser dos, estaba bastante bien.
Las moscas encastradas se despegaban apenas del vidrio, ensayaban un vuelo torpe y romántico y volvían a posarse.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Subscribe to Posts [Atom]