Wednesday, August 17, 2005
Al ritmo de Igor
El sonido, lejano y de textura cercana, ya no se escucha. Pero su reaparición, por mínima que fuera, convertiría al silencio en espera retrospectiva. Cuando se calla el sonido Igor experimenta el ritmo, claro que desconoce su tempo, y no pude hacer más que arrastrarse arañando el silencio, y con el rostro apretado de vértigo esperar que vuelva, el sonido, como una confirmación.
Igor reflexiona: No es que el hombre desee lo que lo perturba. No lo desea, sino que espera confirmar su ritmo.
Igor reflexiona: No es que el hombre desee lo que lo perturba. No lo desea, sino que espera confirmar su ritmo.
Subscribe to Posts [Atom]